NUEVA YORK, EEUU.- Los concejales de El Bronx, Richie Torres, Vanesaa Gibson y Rafael Salamanca, exigieron al Departamento de Asuntos del Consumidor de la ciudad cerrar definitivamente la bodega “Zesarina Grocery Store”, que cambió al nombre de “Chicky and Cruz Grocery”, desde donde fue arrastrado el estudiante dominicano Lesandro Guzmán, para luego asesinarlo frente al negocio.
En una carta enviada ayer martes al encargada del departamento Lorelai Salas, los ediles, sostienen que “un propietario que se queda de brazos cruzados mientras un chico de 15 años sale arrastrado de su tienda y es asesinado a sangre fría con un machete ya no es digno de hacer negocios en la ciudad de Nueva York”.
Nuevas imágenes divulgadas ayer martes muestran al estudiante tratando desesperadamente de esconderse en la Zesarina en la calle 183 Este, cerca de la avenida Bathgate, saltar el mostrador y meterse debajo, mientras se aprecian a los pandilleros matones, buscándolo en el local.
Esas imágenes, también muestran cuando el dueño trata de empujarlo para impedirle que entre y luego da la percepción de que hizo una seña a los pandilleros, uno de los cuales llamó refuerzos, para que lo ayudaran a arrastrar al estudiante.
En otro video se ve al adolescente ya herido de muerte, tratando de refugiarse otra vez en la bodega, pero un empleado se acercó a la puerta y luego se aprecia al muchacho saliendo bajo presión, sin saber hacia dónde iba.
Después de esa imagen y en una de las escenas más impactantes, se ve al estudiante, alzando los brazos como pidiendo auxilio y después toma ruta hacia el hospital, donde no puedo llegar vivo.
“Si bien puede ser injusto esperar que un propietario de una empresa, sin capacitación en la aplicación de la ley, realice actos heroicos en medio de la salvaje violencia de las pandillas, la omisión de hacer algo tan básico como llamar al 911 es moralmente inconcebible”, dice la carta de los concejales.
Torres, de origen boricua, quien representa el distrito donde ocurrió el asesinato, habló directamente con la policía, quien le dijo que el dueño de la bodega no llamó al 911, dijo un representante del edil.
El grupo envió una carta similar a la Autoridad Estatal de Licores, pidiéndole que también le quite la licencia al establecimiento para vender bebidas alcohólicas.
La carta llega luego de que decenas de miles de personas firmaran una petición en línea para exigir que se cerrara el negocio.
La petición tenía más de 121,800 firmas, 42,406 de las cuales se originaron en Nueva York, hasta la tarde de ayer martes.