La expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ha sido condenada a 24 años de prisión tras ser hallada culpable por el Tribunal del Distrito Central de Seúl por su implicación en un masivo escándalo de corrupción, trato de favor, coacción y abuso de poder que movilizó a millones de personas en las calles de Seúl, forzando al Parlamento a lanzar una moción de censura que terminó abruptamente con su mandato, hace ahora un año.
Fue arrestada días después de verse forzada a abandonar su cargo, tras haber dirigido el país entre 2013 y 2017.
La Fiscalía solicitaba 30 años de cárcel para Park, de 66 años, acusada de haber conspirado con su consejera Choi Soon-il para apoderarse de decenas de millones de dólares de empresas a las que extorsionaba exigiendo comisiones.
Entre los 18 cargos que pendían en su contra figuraban abuso de poder, filtración de información confidencial y coacción. La ex presidenta estaba acusada en concreto de haber obligado a 18 grandes empresas a “donar” un total de 77.400 millones de wons (54 millones de euros) a dos fundaciones controladas por Choi, una de sus más estrechas amistades.
El Tribunal de Seúl ha encontrado a Park culpable de extorsión a compañías que pagaban comisiones a al menos dos fundaciones privadas bajo control de la influyente Choi Soon-il, conocida en el país asiático como la “rasputina” por el nivel de control que ejercía sobre la presidenta.
Uno de los delitos que la corte considera demostrado es la filtración interesada de 47 documentos confidenciales empresariales a su asesora, Entre los cargos que se consideran comprobados, se incluye la presión ejercida por Park sobre la compañía automovilística Hyundai para firmar un acuerdo con la Corporación KD, propiedad de Soon-il, las presiones al Grupo Lotte para donar más de 5 millones de euros a la Fundación K-Sport, dirigida por un amigo de Choi, o haber forzado al proveedor de acero POSCO a firmar un acuerdo con The Blue K, una empresa de Choi. Asimismo se considera demostrado que forzó a la compañía de telecomunicaciones KT a contratar a un amigo personal de Choi y a firmar un contrato publicitario con una compañía relacionada con la todopoderosa consejera, que ya fue condenada a 20 años de prisión por tráfico de influencias e injerencia indebida en asuntos de Estado.
Fuente: La Vanguardia