Los investigadores de la Guardia Civil están pendientes de la autopsia del niño Gabriel, cuyo cuerpo fue hallado este domingo en el maletero del coche de Ana Julia Quezada, pareja del padre del niño desaparecido en Las Hortichuelas (Almería) y única detenida por la desaparición del menor.
Quezada, de 43 años y nacionalidad dominicana, fue conducida ayer a la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, donde se han producido los primeros interrogatorios.
El resultado de las pruebas forenses será clave para determinar qué ocurrió con el niño de ocho años desde la última vez que fue visto, cuando el 27 de febrero por la tarde abandonó la casa de su abuela Carmen para ir a jugar con unos primos a una casa situada a poco más de 100 metros.
De forma paralela, la Policía Nacional está indagando sobre los años en los que Ana Julia Quezada residió en Burgos. Los agentes recaban desde ayer la mayor información posible sobre el paso de Quezada por esta ciudad, donde reside una hija suya de unos 20 años. En concreto, están revisando los archivos de la muerte en Burgos de una hija de cuatro años de la detenida en 1996.
Según algunos vecinos de Burgos, la niña cayó por una ventana. Ana Julia no fue sospechosa de un suceso que se cerró como una “muerte accidental”, según las fuentes consultadas. De hecho, estas fuentes no pudieron precisar siquiera si la mujer se encontraba en la vivienda cuando la niña falleció. La detenida llegó a Burgos en 1995 procedente de su país natal, la República Dominicana. Allí estuvo residiendo con quien entonces era su pareja hasta que los dos se desplazaron en 2014 a la localidad de Las Negras, en Níjar.
Fuente: El País