Casa Blanca, EEUU.- El presidente Donald Trump está dispuesto a deshacer el histórico acercamiento entre Estados Unidos y Cuba que inició el exmandatario Barack Obama.
El mandatario republicano está dispuesto a pronunciar un discurso en el que planea anunciar que restablecerá las restricciones para los viajeros estadounidenses que visitan la isla y prohibirá las transacciones con empresas controladas por el Ejército, que administra gran parte del sector hotelero y turístico. Con ello, la nueva Administración pretende obligar al Gobierno de Raúl Castro a cambiar sus políticas antidemocráticas.
La Casa Blanca centra su atención en el proceso de transición que comenzará en Cuba, dado que el presidente cubano planea abandonar el poder en febrero de 2018 y en octubre de este, año habrá elecciones municipales a las que algunos opositores quieren presentar candidaturas independientes. La idea es que Trump no avanzará el proceso de normalización con Cuba emprendido por Obama hace dos años si no hay avances democráticos como elecciones libres en la isla.
Trump anunciará este viernes que ha decidido “empezar el proceso de dejar claro al gobierno de Raúl Castro, que hay hitos muy específicos que van a tener que cumplir si quieren continuar con este tipo de relación”, dijo una alta funcionaria estadounidense.
Según informaciones, el mandatario estadounidense no planea romper las relaciones ni deshacer los mecanismos diplomáticos que estableció su predecesor en la Casa Blanca, pero que tampoco pretende profundizar en el proceso de normalización si el Gobierno cubano no está dispuesto a hacer concesiones en esos temas, según la funcionaria.
Tomado de: Agencias