PARIS, Francia (AP).- La policía francesa halló 11 teléfonos, cocaína y 2.600 euros en efectivo en la casa de un sospechoso detenido como parte de la investigación por el ataque en Niza.
El sospechoso, quien es de origen albanés, es una de siete personas que están bajo custodia como parte del atentado que dejó 84 personas muertas.
Tres de los detenidos podrían en un momento dado enfrentar acusaciones de terrorismo, de acuerdo con un funcionario de seguridad.
El atacante de la semana pasada fue identificado como Mohamed Lahouaiej Bouhlel, quien embistió su camión contra una multitud.
Francia guardó un minuto de silencio en recuerdo de las 84 personas fallecidas en un atropello masivo en Niza, y miles de personas se congregaron en el paseo marítimo donde las celebraciones del Día de la Bastilla se convirtieron en tragedia.
Con flores en la mano y lágrimas en los ojos, una multitud se paró en la rocosa playa durante varios minutos el lunes mirando hacia el Paseo de los Ingleses, que el jueves estaba cortada al tránsito por un espectáculo de fuegos artificiales.
El conductor del camión, Mohamed Lahouiaej Bouhlel, aceleró el vehículo al acercarse a la multitud, para causar más daño. Muchos de los muertos y los 308 heridos son niños.
Entre los asistentes al acto de Niza estaba el primer ministro del país, Manuel Valls.
El tío del hombre que mató a 84 personas con un camión en un popular paseo de la Riviera francesa dijo que su sobrino fue adoctrinado hace dos semanas en Niza por un argelino que forma parte del grupo extremista Estado Islámico.
Funcionarios franceses no pudieron confirmar el lunes si el atacante, Mohamed Lahouaiyej Bouhlel, tuvo relación con un reclutador argelino alegando que la investigación sigue en marcha.
El tío del agresor, Sadok Bouhlel, dijo a The Associated Press que ante sus problemas familiares – estaba separado de su esposa y sus tres hijos – el argelino “encontró una presa fácil en Mohamed”.
La rápida radicalización de Bouhlel ha desconcertado a los investigadores. Amigos y familiares aseguran que el pasado no fue musulmán practicante.
Sadok Bouhlel habló desde la localidad natal del agresor, Msaken, en Túnez, y dijo que supo de la existencia del radical argelino por los familiares que viven en Niza.
El grupo Estado Islámico reivindicó la autoría del ataque del jueves pero el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, dijo el lunes que por el momento no se encontraron indicios que apunten a que Bouhlel tenía relación con una red terrorista en concreto.
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