BRASILIA (Reuters) – La cámara baja del Congreso de Brasil aprobó de forma abrumadora una ley para subir el salario a algunos empleados públicos y funcionarios policiales, en un duro revés para la presidenta, Dilma Rousseff, que está perdiendo control de su alianza legislative.
La votación complica los esfuerzos de Rousseff para reequilibrar las cuentas públicas y evitar perder el próximo año la codiciada calificación de grado de inversión que tiene Brasil.
Por 445 contra 16 votos, la cámara baja aprobó la ley la noche del miércoles, que costará a las arcas del estado 2,500 millones de reales (714 millones de dólares) más por año.
En la primera semana tras volver del receso de mitad de año, los legisladores de la alianza gubernamental, incluidos los del Partido de los Trabajadores de Rousseff, rompieron la disciplina y respaldaron la legislación que sube los gastos públicos.
La ley, que altera la Constitución, debe recibir aún otro voto favorable en la cámara baja y dos rondas de sufragios más en el Senado.
Este mismo año, los legisladores ya aprobaron una legislación para aumentar el salario de los trabajadores judiciales y están retrasando un voto sobre medidas de austeridad para elevar los impuestos a las corporaciones.
(1 dólar = 3,4982 reales)
(Reporte de Alonso Soto; editado en español por Carlos Serrano)